Hemos terminado el rodaje del documental.
Como todos han podido presenciar por las pantallas del mundo, el rescate fue un éxito. Plan B rescató primero a los 33 mineros y las familias y el mundo entero vibró con cada minero que salía de las profundidades de la tierra.
Como equipo estamos agradecidos de la oportunidad de haber presenciado un suceso tan enorme y simbólico. Hemos sido testigos de primera línea, por lo que sentimos una enorme responsabilidad de ser consecuentes a nuestro punto de vista de los sucesos. Y es que este maravilloso rescate también tiene matices. No podemos obviar el impacto que causó entre familiares y amigos el comportamiento de los medios de comunicación globales al respecto. Presenciamos lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo de estos. De un día a otro, los medios pasaron a ser el principal habitante de campamento esperanza.
Campamento esperanza pasó a ser una ciudad. Y luego del rescate, en pocas horas quedó completamente abandonado. Como un buen amigo comentaba el otro día, esto es un asentamiento minero, en el que luego del boom del oro, todos se van. Aquí ha sucedido lo mismo, con la diferencia de que el motivo del trabajo era un fin muy particular que todos conocemos.
Fieles a un punto de vista, nos quedamos grabando hasta que se fue la ultima de las familias, el domingo 17 de octubre (4 días después del rescate). Con esto podemos dar por finalizado el rodaje de esta historia. Por supuesto que la vorágine en la que se embarcan los mineros seguirá en pié por algunos meses, pero nuestro foco está en el fenómeno que se dio en la mina San José. Un sitio recóndito en el medio del desierto más seco del mundo, accidentado, esperanzado, habitado y luego abandonado con gusto a triunfo.
Ahora empezamos una nueva etapa: la post producción. Ya tenemos todos los ingredientes para cocinar nuestra historia, solo tenemos que ponerlos de la manera adecuada en la olla y cocinarlo a fuego lento para que quede sabrosa.
En una próxima entrega les contaremos más detalles de los futuros caminos a recorrer.
Debemos agradecer sinceramente a cada una de las personas que siguen creyendo en nuestro proyecto. Vamos por ancho camino.
El equipo.
